En los primeros dos meses del año, el Gobierno logró mantener el superávit comercial con un resultado positivo de US$389 millones, pese a que el valor total de las importaciones creció 33%, muy por encima del 9,9% de crecimiento que tuvo el de las exportaciones.
Este resultado se alcanzó en gran medida gracias a la dinámica del sector energético, ya que si se restan las exportaciones e importaciones de gas y petróleo, el resultado comercial total hubiese sido deficitario en US$932 millones..